Así pues, el mundo escolar ha de intentar adaptarse a esta revolución, cosa que requiere , además de replantearse la organización y la distribución del espacio, cambios importantes a diversos niveles:
- En la estructura física de la escuela: ordenadores en las aulas, cañones de vídeo...
- En políticas educativas: reformas para potenciar el uso de las TIC.
- En el ámbito administrativo.
- En metodologías de trabajo.
- En el vocabulario.
En cuanto a los beneficios de incorporar las TIC en edades tan tempranas, podemos empezar hablando de la importancia de que exista, en un principio, una guía o soporte del adulto en el aprendizaje del uso de las TIC. Así, estaremos ofreciendo a los niños y niñas la posibilidad de obtener una desarrollo psicológico óptimo, ya que empiezan siendo dependientes de la ayuda del adulto para ir adquiriendo cierta autonomía a medida que se familiariza con la maquinaria.
Y en este punto creo importante detenerme, puesto que el hecho de empezar una nueva actividad con ayuda para luego ir realizándola, paso a paso, cada vez de forma más autónoma, es un proceso realmente importante y enriquecedor para los niños y niñas. El adulto-a servirá de "andamiaje" (término utilizado por Bruner), pero debe saber eliminar este soporte progresivamente, sin que por ello se "desmorone el edificio" que está construyendo la niña o el niño.
Además, y siguiendo con los beneficios, puesto que la etapa de infantil es una etapa en la que se desarrolla la psicomotricidad fina, la manipulación de las TIC colaborará en este proceso. Por ejemplo, el control del ratón de un ordenador ayudará seguro a afinar sus destrezas motrices.
Todos estos éxitos que el alumnado irá consiguiendo harán que se vea motivado por actividades relacionadas con las TIC, cosa que podemos aprovechar como docentes de una manera espectacular.
Pero todo esto requiere que el uso de las TIC quede integrado en el currículum, que no se utilicen de forma esporádica o como premio en el aula. De hecho, suponen un recurso que podemos trabajar en las tres áreas curriculares:
- Descubrimiento de uno-a mismo-a.
- Descubrimiento del entorno.
- Intercomunicación y lenguajes (tanto verbal como matemático, plástico y musical).
Este trabajo de integración requiere una coordinación y colaboración por parte del claustro, que deberá buscar, criticar y seleccionar materiales útiles y significativos para el alumnado; pero también crear su propio material, de manera que se adapte mejor a las características de cada grupo-clase.
Por otra parte, cabe comentar el papel importantísimo que tiene el docente a la hora de incorporar y trabajar de manera adecuada las TIC en el aula de infantil. En primer lugar, tiene que tener claro, como ya hemos comentado anteriormente de alguna manera, que lo importante es que el alumnado "aprenda a aprender" de manera autónoma en esta sociedad que está en contínuo cambio.
Además, para poder cumplir una serie de objetivos relacionados con el aprendizaje de las TIC por parte del alumnado, como puede ser el dominio básico de los instrumentos que permiten trabajar con un ordenador, la maestra o el maestro debe tener una formación y un cierto dominio de las TIC. Nunca debemos entorpecer el acercamiento de nuestro alumnado a las TIC por culpa de nuestra falta de formación. Es nuestro trabajo estar en contínua renovación e informados de las novedades respecto al ámbito educativo y a su relación con las TIC.
También ha de ser capaz de integrarlas en las aulas para que sean herramientas útiles y eficaces en el proceso de enseñanza-aprendizaje, puesto que "por sí solas no provocarán ninguna mejora en nuestro sistema educativo si no están acompañadas de una intención educativa". Esto requiere tener presentes los conocimientos previos sobre las TIC que posse el alumnado, ya que los niños y niñas llegan hoy en día al aula con un bagaje bastante amplio sobre este tipo de tecnologías, puesto que están en contínuo contacto con ellas. El trabajo del docente consistirá en recoger todas las aportaciones, seleccionarlas y reorganizarlas para aprovecharlas y convertirlas en aprendizajes estructurados y significativos.
Por último, cabe destacar el potencial motivador intrínseco de las TIC para el alumnado de infantil, lo que mejorará sin duda la relación afectiva entre este y el docente, tan importante en estas edades. Además, también permitirán mejorar la relación de la escuela con las familias, ya que ofrecen la posibilidad de una comunicación más cómoda e immediata a través, por ejemplo, de la web del colegio.
"La escuela ha de dar nuevas respuestas a este entorno cambiante y a la vez ha de hacer servir su espíritu crítico para valorar el impacto y las repercusiones que tiene. Sólo con un buen replanteamiento de la actividad docente intentaremos ofrecer una escuela de calidad que pueda dar educación, recursos, criterios y conocimientos a los niños y niñas que conviven en nuestros centros educativos y podríamos ayudarlos a crecer dentro de un espíritu constructivo." (Joan Majó).
BIBLIOGRAFÍA:
- Les TIC a l'educació infantil, Jordi Cases i M. Roser Torrescasana, Editorial UOC 2006
